En septiembre de 1.960 se iniciaron las clases en los primeros edificios, en “La Quinta”. Han pasado 50 años en los que el Centro ha ido creciendo en todos los sentidos, ha participado en la formación de muchos fontaniegos y fontaniegas y de alumnos/as de otras localidades que pertenecía a las residencias escolares. Es un momento muy especial y hay que aprovecharlo para seguir creciendo.
Durante el año 2010 celebraremos el 50º aniversario de nuestro colegio. Dos son los grandes fines de esta celebración. Por un lado queremos que todo el mundo se sienta identificado, que pueda ser partícipe de la evolución del colegio, de las actividades que se programen y de la construcción del futuro. Y, por otro lado, el 50º Aniversario debe servir de homenaje a todas las personas que, desde todos los ámbitos, han pasado por el colegio, han confiado en él, han crecido con él, se han esforzado porque fuese un lugar adecuado y rico en experiencias y que han compartido, cada uno y una, a su manera, parte de estos 50 años.
Queremos, además, con la celebración del 50º aniversario:
• Unir, reunir y hacer partícipes, a todos y todas, en torno al colegio, dando cercanía, compromiso e implicación con la educación.
• Homenajear a los niños y niñas, actuales alumnos/as del Centro, a los antiguos alumnos y alumnas que pasaron por sus aulas, al profesorado, protagonista del crecimiento personal de éstos, con sus consejos, sus orientaciones y sus enseñanzas, a las familias que confiaron a sus hijos e hijas al colegio y que a lo largo de los años han dado muestras de compromiso, al personal de administración y servicios, que ha cuidado de la imagen, de las instalaciones, del comedor,… y a las autoridades, que han ido dotando al Centro de medios y recursos. A todos y a todas, en general, porque han participado de la formación de varias generaciones.
• Dar un empuje al enriquecimiento cultural y educativo de todos y todas y del entorno y que éste sirva de dinamizador de actuaciones futuras.
Invitar, por último, de nuevo, a todos y a todas a la participación. La diversidad y amplitud de las actividades esperamos que sean propiciadoras de ésta y de la convivencia, compartiendo experiencias, anécdotas y proyectos. Todo ello servirá para llevar a la práctica que el colegio, la educación en general, sea un compromiso compartido.
